jueves, 11 de febrero de 2010

UN LIBRO





Hace pocas semanas que terminé de leer un libro. Se titulaba " Un café en el bambú". Es una historia basada en un hecho real.




La novela contaba en primera persona una historia de amor entre un hombre y una mujer. Al principio, creía que estaba leyendo algo parecido a un telefilm de sábado a las cuatro de la tarde, porque era muy surrealista, pero según me iba metiendo en la historia me di cuenta de que podía ser perfectamente real.

Hay veces que la realidad de la vida supera con creces a la ficción.

Lo que no me gustó del libro fue que terminara mal. Me gustan los finales felices tanto en cine, como en literatura, porque la vida ya es bastante dura como para recrearte en cosas complicadas.

Lo que más me gusto es que me ha servido para reflexionar sobre el amor, la confianza, la mentira , la honestidad, la valentía y sobre lo egoistas que llegan a ser las personas. (En este caso, el protagonista del libro).

Me metí tanto en la historia que llegué a creer que yo era la protagonista de la misma, pero tanto ella como yo y la mayoría de las mujeres pensamos parecido y hubiéramos hecho lo mismo que la mujer del libro.

Reflexiones del libro:

Cuando un hombre deja de querer a su mujer lo mejor para los dos es separarse. Lo que no es sensato es esperar a que una relación extramatrimonial salga bien para hacerlo. A ésto lo llamo yo...ser honesto con uno mismo.

Si el matrimonio no funciona no hay motivos que valgan para seguir con esa farsa, ni hijos , ni familia, ni amigos. A ésto lo llamo yo...ser poco valiente con la vida.

Un hombre que le es infiel a su mujer debe tener un cúmulo de mentiras preparadas y mucho cuidado con los pasos que da, dejarse el móvil encendido, salidas de casa a horas no habituales y un montón de justificaciones para excusas tontas...A ésto le llamo yo...ser mentiroso.

¿Es tan dificil de comprender por parte del hombre de que no se puede llevar una relación a dos bandas por mucho que el diga que no quiere a la persona con la que vive? A ésto lo llamo yo... egoismo.

¿Cómo puede tener tanta cara un hombre de hablar de querer, de honestidad, de injusticia cuando es él el que engaña a su mujer?

¿Acaso no saben esa clase de hombres que la mayoría de las mujeres no nos consideramos segundo plato?



El libro termina en que la mujer le dice a él que ella no está dispuesta a tener una relación así, tiene principios y lo que no le gusta que le hagan a ella no lo hace a los demás.

También le dice, que ella concibe el amor como algo que se da por partes iguales y si él sigue viviendo con su mujer él no puede dar el cien por cien. El sigue sin entender. Ella le dice adiós. FIN.




Conclusiones propias:
En un hombre casado que pide a una mujer empezar a conocerse veo:

Falta de principios, inmadurez, egoismo, inseguridad, temor al cambio social, victimismo, falta de integridad, baja autoestima...y un largo etc, que no pongo porque llenaría todo el blog.

Y encima el hombre insiste y sigue hablando de amor, de sinceridad, de humildad, de estar dispuesto a todo,...etc .

¿Esto es el amor?

Que baje Dios y lo vea. (Mejor dicho, que lo lea en el libro y que opine.)

martes, 9 de febrero de 2010

BLA, BLA, BLA...





Me gustan la letras porque forman palabras. Y me gustan los juegos de palabras. Y los refranes sobre palabras.

-A buen entendor pocas palabras basta.

-A palabras necias oídos sordos.

-Las palabras se las lleva el tiempo.

-Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo.

-No hay palabra mal dicha si no fuese mal entendida.

-Vale más una imagen que mil palabras.


Hay palabras que se dicen sin pensar, otras con el corazón , palabras de mentira, palabras de odio, de amor, de perdón, de venganza , de rencor, de ilusión...

Hy plbrs abrvads, palabras repetidas, rimadas, cantadas, susurradas, ocultas, mudas...

Todas con una sola intención, comunicar. Pero, ¿Qué pasa cuándo las palabras no te llegan? ¿Por qué cuando recibes un mail, un sms o incluso cuando te hablan cara a cara no ves algunas palabras sinceras? ¿Por qué algunas palabras siempre van acompañadas de tópicos que nadie se los cree?

-Voy a cambiar
-Me gustas pero...
-Estoy dispuesto a todo
-Te quiero más que a nada en este mundo
-Te necesito
-Quiero conocerte
-Contigo todo es distinto
-Te prometo que...
-Soy feliz contigo

Todo, absolutamente todo, tiene que ir acompañado por palabras. Las palabras nunca van solas. Una receta de cocina son solo palabras, pero si se lleva a la práctica sale una comida suculenta. Una canción son sólo palabras, pero cuando le pones música se convierte en algo que transmite. Un poema son sólo palabras, pero el poeta sabe darle ritmo y forma para que se convierta en poesía. Las palabras tienen que ir acompañadas de miradas, de caricias, de sentimientos, de complicidad, de algo que se intuye... porque si no es así sólo son :

Palabras, palabras y más palabras...

viernes, 5 de febrero de 2010

FEBRERO





Enero ha quedado en el olvido. Ahora estamos en el mes más romántico del calendario. Comercios de todo tipo se apresuran para recordarnos por todos los medios que se acerca un día especial que será maravilloso celebrar, pero ¡ojo! solo una parte de la población podrá disfrutarlo, la otra parte corresponde a los que no creen, piensan que todo es un montaje comercial o simplemente no sienten ni ese, ni ningún otro día del año.

Es el día más minoritario de los que el calendario nos sugiere para celebrar. Existe el día del trabajador( que de una manera u otra lo somos todos ) , el día de todos los santos, (no sé si algún día lo seremos, pero hacemos oposiciones para conseguirlo) , el día de la madre, (ese sí que es un buen día para celebrar, puesto que madre no hay más que una, y todos ese día nos acordamos más de ellas) , el del padre (hay muchos sí, pero muchos lo celebran sin serlo de verdad , y eso no vale).

¿Y el día de los enamorados? ¿Quién debe o tiene que celebrar ese día tan bonito y amoroso?

Se supone, que como el propio nombre indica los enamorados son los que lo tendrían que hacer, pero en este día tan especial surgen muchas dudas de quienes lo celebran de una manera sincera.

Por un lado tenemos a los que no están enamorados, pero viven con la persona "amada" toda la vida, ya sea por rutina, comodidad, egoismo o poca valentía (y encima piensan que la vida que les ha tocado vivir es injusta.)

Otro tipo de "enamorados " que no suelen celebrar ese día son los que piensan que la palabra que va detrás de la frase "estado civil" no tenía que existir, porque te condiciona a un estilo de vida ( que yo sepa, nadie te pone una pistola para tener un estado civil , claro, esos son los que quieren tener a la suegra borracha y la bota llena, véase refranero español.)


Los hay que sólo se acuerdan de que lo están ese día, cuando ven una reseña por la tele o por la prensa y mandan a su media naranja unas flores o unos bombones por puro compromiso.

También están los que ponen la excusa de que no celebran este día porque el resto del año también están enamorados y no necesitan demostrarlo ese día por imposición ( pero resulta que durante el resto del año también se les debe olvidar.)

Todos los demás lo celebran porque lo sienten y son capaces de manifestar su amor todos los días del año.